Sedah Street
12,00 €
ISBN: 978-84-953270-5-5
TÍTULO: SEDAH STREET
AUTOR: MARINO GONZÁLEZ MONTERO
EDICIÓN: 1ª
FECHA APARICIÓN: 2007
COLACIÓN: 58 Pág.: 28×21,5 cm. (rústica)
COLECCIÓN: Relatos
CLAVE MATERIA: 860-3
MATERIA: Literatura española. Cuento
PRECIO: 12 euros
EDITA: lf ediciones-Béjar (Salamanca)
DISTRIBUYE: Editorial de la luna libros
Descripción
Sedah Street es un nuevo libro de cuentos de Marino González Montero, publicado por la editorial bejarana lf ediciones . De corte literario radicalmente distinto a En dos tiempos, cree el autor que el escritor no deja nunca de crear el mismo libro. Sobre todo si se tiene en cuenta que todo lo que compone viene propiciado por el mismo impulso. En este caso, se viene a tratar aquí de un conjunto de relatos (ocho en total) que versan sobre otras tantas muertes literarias. Bien porque se narren en ellos los últimos segundos de algunos literatos, bien porque le pareció al autor que algunas muertes tenían tanta literatura en su modo de ocurrir, que no pudo dejarlas pasar. Así aparecen los instantes finales de autores como Robert Lowell, Antonio Machado o Zenobia Camprubí, de personajes como Melibea o la muerte literaria del propio autor.
MUERTES DULCES Enrique García Fuentes
Sedah es el nombre de una calle de Nueva York. Unos momentos antes de morir el poeta Robert Lowell vislumbra el letrero en medio de su agonía. Así que no me agradezca el lector la información porque él sólo lo encontraría al traspasar dentro de esta serie de relatos. Tampoco se me enfade con lo de la muerte del poeta, porque enseguida deducirá que éste de las muertes es el contenido fundamental del libro. Lo que a mí me pasa es que me da mucha pena hablar de la muerte de alguien, y sobre todo, me espanta la falta de quienes nos hicieron soñar, como los actores y los escritores. Me da más pena aún la muerte de estos, vaya. Y este libro recrea muertes en relación directa con la literatura y da una tristeza infinita aventurarse por sus páginas como quien recorre un cementerio de seres queridos. Machado (unas horas antes de morir también su madre), Zenobia Camprubí (que deja a Juan Ramón completamente muerto en vida), Melibea (cuya muerte causará probablemente la de sus ancianos y desprevenidos padres), el citado Lowell (que con su muerte mata una historia de amor en probable reconstrucción), Carlos Lencero (que resucita en la voz de Pilar Galán que inventa el autor para resucitarle) o el mismo autor que, con su muerte inflamada de vida e ironía de tristeza amable destilan estas escasas sesenta páginas que ocupan luego mucho, cuando las hemos hecho nuestras.