BULERÍAS. Cantes de sirena y madrugá
Una mujer fue la causa
de la perdición primera;
que no hay mal en este mundo
que de mujeres no venga.
Agujitas y alfileres
le clavaran a mi novia
cuando la llamo y no viene.
Como ya ocurriera con sus muy reconocidos TANGOS extremeños, en esta ocasión, el autor se adentra en el laberíntico y fascinante mundo de un palo mil veces tratado y cantado como es el de las bulerías. Y lo hace desde un doble propósito: de un lado, porque su propuesta es un recorrido por la tradición, en fondo y forma, de las letras que, de siempre han caracterizado a las bulerías; y, de otro, -y aquí reside probablemente la mayor novedad- porque son coplas dedicadas y destinadas a ser cantadas por mujeres. El autor se presenta de la mano de las magníficas instantáneas de la fotógrafa Nazaret Nova. Echando un vistazo a las letras de las bulerías más populares puede verse que, precisamente estas, adolecen de ausencia de temas que hablen exclusivamente de las mujeres o que traten específicamente de sus asuntos. Ojalá estas BULERÍAS: cantes de sirena y madrugá encuentren acomodo y se alojen en el pecho y la garganta de muchas cantaoras.