Hay veces en las que, sin saber bien cuál es el motivo, se produce algo mágico entre un autor y el público que le escucha. Eso sucedió ayer en Pedroso de Acim, una pequeña población de apenas cien habitantes en la que casi la mitad del pueblo acudió a escuchar el recital poético que ofrecemos para acompañar a la donación de libros que estamos haciendo en las poblaciones más pequeñas de Extremadura. El silencio, la atención con la que escuchaban y los aplausos después de la lectura de cada poema fueron realmente sinceros, así como las palabras de agradecimiento de las personas que asistieron por hacer estos actos en estos espacios pequeños. Fue algo muy especial y estos momentos compensan el esfuerzo. Muchas gracias por vuestra presencia y apoyo.
